@ Renato

Hay un punto emocional en esto. Yo creo que cualquier equipo profesional, ejecutando con fe ciega un plan determinado, puede ser muy competitivo. El Rayo Vallecano se ha pasado varios años superando los límites de su presupuesto a partir de un plan muy divertido pero incompleto. Y qué decir del Atlético de Madrid...

También hay un aspecto técnico. La presión de Bielsa es enloquecida pero muy sistemática, y ofrece alguna ventaja. Para empezar, obliga al adversario a comprometer a mucha gente en la salida de balón y tiende a expulsarle hacia la banda. Además, gracias a que el equipo propio está forzosamente activado, va a exigir que su contricante esté 100% concentrado todo el partido. Hay muy pocos equipos que tengan un sistema que les permita esquivar la presión a base de rutinas -pienso en aquél enternecedor partido contra el Barça de Pep bajo la lluvia- y aún así van a tener que sudar sangre para ejecutarlas. Al Athletic de Bilbao de Bielsa le tocó el mejor Barça de la historia y el mejor equipo jamás creado por Mourinho; yo tengo bastante claro que contra el Barça y el Madrid actuales ese Athletic sería muy, muy competitivo.

Y también sospecho que la evolución del fútbol va a favorecer a Bielsa. Tengo la sensación de que la moda de la posesión jerárquica empieza a pasar, y que Guardiola va a quedar como una isla en el panorama europeo. Todo parece indicar que avanzamos hacia modelos mixtos que recuperen la planificación del juego directo como un concepto central, y en ese escenario, si Bielsa vuelve a juntar a un Javi Martínez con un Fernando Llorente, podría ser absolutamente tiránico. Modelos radicales como el Atlético del Cholo o el Barça del Pep pueden superar a los equipos de Bielsa, pero no veo a ningún modelo mixto superándole con facilidad.

@ cerdido

Totalmente de acuerdo con lo que dices, y me encanta ese apunte de que Bielsa es el Pep del Barça... allá donde va. Es, en efecto, icónico, se entrega tanto a la relación que se establece que la comunidad siente que debe corresponder, que ha de estar a la altura y devolverle a Bielsa parte de lo que él les ofrece. Que es todo. No se me ocurre mejor metáfora que la que usas, la del amor correspondido. Y es, a la vez, amor salvaje y tranquilo, una de las paradojas de los equipos en los que él ha estado. Todo lo que dice y hace invita a disfrutar del fútbol desde la tranquilidad y el gusto por el juego, pero las energías que libera son tan violentas que a veces resultan destructivas. Para mí es el entrenador más fascinante del fútbol moderno, y una personalidad que rivaliza con cualquier icono cultural.

@ El cautivo

Yo te diría que, como tan bien refleja el artículo, Marcelo Bielsa sintoniza con comunidades y equipos que, por algún motivo sociocultural, han desarrollado su identidad colectiva a partir del amor por el fútbol. Euskadi y Marsella, en ese sentido, son lugares paradigmáticos en los que gran parte de la afición vive este deporte de un modo que casi podríamos denominar anticuado. O vintage, por decirlo de algún modo. Cuando una ciudad está más interesada en aplaudir a sus futbolistas -o en invitarles a un txopito- que en pedirles cuentas, Marcelo Bielsa puede ser el tipo más indicado. Y es probable que si la prensa deportiva no hubiera degenerado en una especie de tribunal inquisitorio sus proyectos fueran mucho más duraderos.

La cosa tiene que ver con cierto romanticismo, cierto amor por un concepto del fútbol que ya no volverá jamás y, desde luego, trasciende con mucho cualquier análisis de los resultados.

Estupendo análisis, no sabe uno cómo afrontar el hecho de que tres jugadores condicionen tanto los sistemas propios y ajenos que los hacen saltar por los aires... pero es así.

Cómo visteis a Giménez? Diría que, bordeando la catástrofe, sale airoso de un escenario que le pudo haber hecho bastante daño.

Y por otra parte, creo que en la segunda parte sí que se podría mencionar alguna conducción de Iniesta, de esas que arrojan elegantemente un jarro de agua a cualquier ímpetu ofensivo. No es lo que esperamos de él... pero sí es lo que habría dado Xavi entrando desde el banquillo. Igual hay que ir ajustando las expectativas con Andrés.

Lo dicho, genial artículo, ya imaginaba yo que caería a estas horas y estaba atento por si acaso ^^

Me encanta el concepto de "ley de mínimo riesgo". Obviamente ha de ser un concepto relativo, que no aplica igual para cada equipo, de manera que para el Barça de 2011 el mínimo riesgo era tocarla en la frontal rodeado de contrarios, mientras que para el Levante de JIM lo era defender en el punto de penalti. También dependerá de que tengas a Luiz o a Cahill, a Pirlo o a Javi Fuego... Pero seguro que hay algún espacio teórico en el que podríamos subtender lo que hacen la mayoría de los equipos para intentar minimizar los escenarios desfavorables. Sería un artículo interesante...

Estupendo texto, en todo caso ^^

@migquintana

Según la prensa sueca, Japón dio una lección de arrojo y agresividad contra Suecia, pero la prensa alemana destaca mucho más el nivel combinativo de la línea de 3 arriba. Entre las cosas que dejé fuera fue algún comentario sobre el 1-6-3 de Japón, la "formación kamikaze", como se apodó tiempo después. Los vídeos que hay del partido no son los más adecuados para juzgar, claro, pero se ve claramente que los puntas japoneses desbordaban con tremenda facilidad a su par sueco, limpiándoles sin problema y logrando superioridades constantes. Por otra parte, el 9 japonés era un falso 9, no en plan Sindelar, pero sí que caía constantemente al medio campo. Entre otras cosas, porque sería ridículo disputarle balones aereos a Suecia xDD

@ Abel Rojas

"A propósito, a mí estos textos me confirman algo que siempre he sospechado: vale que el fútbol actual se ha mediatizado y tal, pero en realidad hemos estado todos locos desde el primer día"

Totalmente. Es que es impresionante estudiar el fútbol clásico, porque te encuentras la misma pasión de nuestros días unida a cierta fascinación por encontrar los límites del juego. Nosotros hemos tenido la suerte de vivir la era de Guardiola en el Barça que nos permite intuir lo que significa descubrir nuevos caminos tácticos. Pero, ¿somos capaces de imaginarnos la emoción que pudo sentir el aficionado del Blackburn cuando su 2-3-5 revoluciona el fútbol? ¿Las discusiones en tabernas y vestuarios sobre las implicaciones tácticas del fuera de juego? Uno piensa en Hugo Meisl y Vittorio Pozzo discutiendo la forma de llevar aún más lejos las teorías de Chapman... y siente hasta vértigo, como dice @alfredomc. El fútbol es una pasada ^^

Muchas gracias a todos, me alegra un montón que os guste el texto. Y gracias a Ecos del Balón por publicármelo, es un auténtico orgullo compartir espacio con vosotros y con toda la comunidad :)

@ Postmoe. Influencia de Brasil

En la segunda parte de esta historia hablaré un poco de la influencia brasileña en el fútbol japonés. Yo creo que hay que tener en cuenta dos factores por encima de todo. El primero es que la emigración japonesa hacia Brasil fue muy importante, que comenzó a principios de siglo XX. Japón tenía un problema severo de paro y Brasil, tras la abolición de la esclavitud, necesitaba mano de obra para sus plantaciones. Eso sentó las bases para una relación que aún continúa. Algunos jugadores importantísimos en Japón como Kazu o Tulio Tanaka son ni-sei, es decir, "segunda generación", hijos de aquellos inmigrantes.

El segundo factor es, como dice Quintana, la admiración por el nivel técnico de Brasil, que encajaba con el modelo japonés. Esto fue algo generalizado en todo el mundo y desde el 70 Brasil comienza a exportar jugadores a las grandes ligas. Pero el mercado europeo no estaba tan dispuesto a fichar entrenadores brasileños, así que estos miran hacia Oriente Medio. En el 76 Zagallo llega a Kuwait y Parreira le releva en el 82; Santana se va al Al Ahli en los ochenta, Scolari al Al Shabab en el 84... Esta emigración hacia Oriente, que se produce porque Europa le cierra las puertas a los técnicos brasileños, termina por llegar a toda Asia. El propio Scolari, por recoger uno de los nombres citados, llega al Jubilo Iwata en el 97.

Por último, y como anécdota, se dice que un ni-sei japonés, Sergio Echigo (Corinthians), fue quien le enseñó a Rivelino a hacer la elástica ^^

Qué debate más interesante el que lanzó Guillermo Ortiz. Yo, en esta semifinal en concreto, tengo la sensación de que Mourinho era uno de los pocos entrenadores del mundo capaces de hacerla durar casi 150 minutos. Si nos olvidamos del presupuesto por un segundo -es imposible olvidarlo por más tiempo- la desproporción entre la coherencia, grado de desarrollo y fe de ambos proyectos era tremenda.

La Champions 14-15 va a tener una cantidad inusitada de revanchas. Guardiola, Messi y Mourinho considerarán que es la temporada en la que deben dar un puñetazo encima de la mesa. Qué maravilla.

Es lo suyo pasarse por aquí a reconocer el acierto de señalar a Bacca. Con Reyes y Rakitic juntándose a la fiesta, el Sevilla hizo un partido más que decente, que no debería haber ganado pero tampoco extraña que lo lograse. El Madrid ha perdido muchos puntos por su -relativamente- pobre capacidad de definición, y la dirección de campo fue un tanto errática, diría yo. Por otra parte, Carvajal me sigue pareciendo una debilidad en defensa y se compenetra curiosamente mal con Bale, casi todos los pases se los daban un poco a contrapie. Y lo que es el fútbol de curioso. Pepe y Varane, en algún momento, recordaron a Piqué y Masche frente al típico 9 que cruje al Barça cuando el funcionamiento colectivo es deficiente. A veces el impacto estético influye más de la cuenta en la valoración de un jugador. A Piqué, en una de sus mejores temporadas, le está condenando mediáticamente la inferioridad que suele afrontar pero en su contexto prácticamente cualquier defensa parecería endeble.

@ Abel Rojas

Bueno, y a quien sea. Me gustaría saber vuestra opinión acerca de los motivos por los que Xabi Alonso aportó tan poco. No terminé de entender por dónde intentó ayudar a su equipo, puesto que, aunque intentó compensar la espalda de Di María, no lo hizo con la intensidad esperable y, por otra parte, eché en falta el paso adelante que parecía demandar el partido. No he visto los mapas de calor pero la sensación que me quedó fue la de un Xabi Alonso extremadamente posicional -obvio-, concentrado en una zona central en la que no le influía específicamente a ningún jugador culé. Digamos que todos los focos de peligro del Barça usaban el centro como zona de paso y Xabi Alonso no terminó de ser un estorbo para ninguno de ellos. ¿Intentó liberarse para lanzar la contra? No me lo pareció. ¿Convertirse en una especie de tercer central adelantado que impusiera cierto orden táctico? Me enamora la lectura defensiva de Alonso y ayer no la entendí. Quizá es que su equipo le eliminó, inconscientemente, con ese partido de transiciones desequilibradas, o quizá los huecos a la espalda de los interiores superan, a día de hoy, su capacidad física.

Pero vamos, que me gustaría que me explicaseis la cuestión :)