Al Bayern le falló la salida de balón, fruto también de la inteligente y bien orquestada presión diseñada por Lopetegui, y con ello todo el sistema. Su juego indisoluble: si no sale bien, no juega bien, y por tanto ataca y defiende mal. Este mismo equipo, obligado al juego interior por las ausencias de Robben y Ribéry, podría haber hecho daño al Porto si hubiera estado fino para llegar junto al centro del campo y a partir de ahí exponer el juego de posición, pero no lo logró. Aquí lo explicado todo más detallado y con imágenes >
https://garrinchamagazine.wordpress.com/2015/04/1... Enhorabuena por el artículo y el trabajo de esta gran web. Saludos.