Creo que mucha gente no entiende el fenómedo que se puede producir en las siguientes elecciones generales. Ayer Alberto Garzón lo explicó muy bien en TVE. Los porcentajes de tanto PP como Ciudadanos no suben por el aumento del número de votos, suben porque la abstención en la izquierda puede ser histórica como muy bien remarcó el líder de IU. Así que con un número de votos similar al de #20D el % sería mucho mayor debido a la altísima abstención prevista. En la encuesta de Público se podía apreciar muy bien porque el PP perdía votos con respecto al 20D pero subía en % de votos, gracias a la abstención.

Garzón supo explicar muy bien que la izquierda está muy desilusionada tanto con el PSOE como con Podemos por sus nefastas aptitudes respecto a la negociación. El PSOE parece que le tenía asco a Podemos, mientras que Podemos parece totalmente obsesionado con los sillones. Otro apunte es el referéndum independentista. Es un tema peliagudo para Podemos, que le puede dar 1 millón de votos en Catalunya pero puede hacérselos perder en el resto del país. En las elecciones del 20D Pablo Iglesias supo esconderlo para no perder votos, pero ahora lo ha marcado como una línea roja que hace imposible el pacto con el PSOE y por consiguiente que nunca pueda llegar al poder a no ser que supere el 42% de voto y consiga el apoyo de los partidos independentistas.

Es una incógnita el resultado de unas próximas generales, pero lo único que hay asegurado es un incremento brutal de la abstención. Como ha sucedido siempre que no se ha llegado a un acuerdo y se han tenido que repetir las elecciones. La gente acaba cansada y asqueada de los políticos.

Garzón da una única posible solución para que Podemos pueda salvar la cara en unas próximas generales. Y ese camino es un gran frente plural de izquierdas respetando las siglas de todos los partidos. Podemos es consciente que esa es la única forma que tienen de adelantar al PSOE en las generales, pero gente como Errejón no ve claro que Podemos se nutra exclusivamente del voto de la izquierda más radical, ya que según sus cálculos eso nunca daría para superar el 23% electoralmente.

La batalla está servida pero no me sorprendería en absoluto ver un movimiento de última hora por parte de Podemos como hizo la CUP para evitar un resultado desastroso en unas posibles próximas elecciones. Hay que recordar que históricamente siempre se ha castigado al partido de una posible coalición que tuviera más votos, porque siempre se le ha visto como el culpable del no acuerdo. Y en Podemos son muy listos y por eso han querido descargar la decisión final en sus círculos para lavarse las manos como Poncio Pilato.

Para terminar felicitar al admin de la página, ya que es muy interesante.